La Academia Nacional de Periodismo manifiesta un enfático repudio a las actitudes o declaraciones que significan hostigamiento u ofensas a periodistas. En los últimos días hubo varios episodios de ese tipo que motivan la preocupación de quienes creemos en la necesidad imprescindible de una prensa libre. Es especialmente preocupante el caso del periodista Luis Majul, quien denunció una campaña de seguimientos, amenazas y calumnias en su contra de parte de personas vinculadas al partido gobernante. Debemos consignar también como un hecho desgraciado para libertad de los periodista las declaraciones del diputado Fernando Iglesias, quien tuvo expresiones ofensivas para la periodista Rosario Ayerdi y para la editorial en la que trabaja. También registramos escraches mediáticos a varios periodistas de parte de figuras destacadas en la conducción del Estado.
La Academia Nacional de Periodismo reitera una vez más que solo una prensa libre de obstáculos, coacciones y hostigamientos asegura la plena vigencia del sistema democrático. Reitera también que las libertades de prensa y de expresión no son derechos exclusivos de los periodistas. Son derechos de la sociedad en su conjunto, que debe estar debidamente informada en el marco de un debate amplio y plural. Exhortamos a la dirigencia política en general, y al Gobierno en particular por su responsabilidad frente al Estado, a respetar esos principios y a garantizar la libertad y la integridad del periodismo.